TABAQUISMO Adiós al cigarrillo

TABAQUISMO Adiós al cigarrillo Un antidepresivo ayuda significativamente a dejar de fumar

VICTOR CORDOBA  Ha intentando dejar de fumar en varias ocasiones y no lo ha conseguido? ¿Ha  usado parches de nicotina o chicle y a pesar de ello sigue siendo una adicto al  paquete diario de cigarrillos? Si la respuesta es sí, quizá le interese conocer  un estudio que hoy mismo se publica en la mejor revista médica del mundo: el  New England Journal of Medicine.  Expertos de varios centros de EEUU, entre los que destaca la prestigiosa  Clínica Mayo, han demostrado que un antidepresivo ayuda de forma significativa  a dejar de fumar. Un grupo de científicos, liderados por el doctor Richard Hurt  han usado bupropion -un fármaco contra las depresiones comercializado en  Norteamérica con el nombre de Zyban por la transnacional farmacéutica Glaxo  Wellcome- en un amplio grupo de fumadores como única ayuda para que dejaran su  adicción. Aunque ya se conocían los resultados preliminares del uso del  bupropion en la terapia de la dependencia nicotínica, ésta es la primera vez  que se publica un trabajo en el que un antidepresivo sale tan bien parado en un  número elevado de fumadores. El trabajo, como todos los que se publican en la revista de Boston, es  aleatorio, ciego y controlado. Un grupo de 615 fumadores deseosos de dejar de  serlo se dividió a su vez en cuatro subgrupos que recibieron distintos  tratamientos. Tres de los subgrupos fueron tratados con 50, 150 y 300  miligramos respectivamente de bupropion de liberación lenta. El cuarto subgrupo  únicamente recibió un producto placebo. El tratamiento duró siete semanas. Se  comprobó en todos los participantes del estudio el porcentaje de ellos que  había dejado de fumar, tanto al acabar el tratamiento como después de un año de  finalizada la experiencia. 300 miligramos Los mejores resultados se consiguieron con el uso de 300 miligramos diarios de  bupropion. El 44% de los fumadores tratados con esta dosis había abandonado la  adicción al cabo de las siete semanas. Sólo el 19% de los que formaban el grupo  control consiguió olvidar en ese tiempo el cigarrillo. Entre los dos extremos,  los 100 y 150 miligramos de bupropion, ayudaron a abandonar el tabaco al 29% y  al 39% de los fumadores. Sin embargo, al año, únicamente el 23% de los que  habían sido tratados con bupropion continuaba sin fumar. Este porcentaje era  del 12% en los que fueron tratados con el placebo. Los efectos secundarios del antidepresivo fueron muy poco significativos. Una  de las ventajas que tiene el bupropion como ayuda para abandonar el cigarrillo  es que la mayoría de los adictos que usaron esta droga no subieron de peso al  dejar su adicción. «Aún no se conocen bien los mecanismos por los que los antidepresivos sirven  para dejar de fumar», afirma en el editorial que acompaña al estudio Neal  Benowiitz, de la Universidad de California en San Francisco, «pero cualquier  producto sin grandes efectos secundarios que contribuya a abandonar una  adicción tan peligrosa como la del tabaco es siempre bienvenido en Medicina».